miércoles, 5 de enero de 2011

LLEGADA A SALTA

En Aerolíneas Argentinas, una mañana de octubre, creo, llegamos al nuevo destino, con mi familia .
Alli estuvimos hasta que lo voltearon a Frondizi.
Mi padre llevó a sus colaboradores de confianza, entre ellos mi tío Mundi y flía, mi hermano Negro y la de él y algunos otros del ambiente político que no recuerdo sus nombres, ya que no los frecuenté nunca.
Nos visitó mi otro hermano Gringo con Graciela y Marcelo chiquito; paseamos bastante con ellos, también vino Chacho; yo estaba con mi prima Josefita con ella y Mario siempre fuimos muy unidos. Íbamos de “guitarreada “ a Los gauchos de Güémez, un amigo, Ernesto, nos llevó a Cafayate donde pasamos un par de días y asi siempre algo nuevo para ellos, con Ique y Chacho ya conocíamos la provincia, lo pasamos bien , a veces salíamos los cuatro en la camioneta IKA. Nunca olvidaré una vez que Mario manejó, bajando del cerro donde estaba la casa, tomó tal velocidad que faltó poco para estrellarnos. Nos fuimos a bailar a una “boite”, hoy boliche, volvimos medio tarde muy en silencio pero al tope de la escalera nos esperaba mi papá; que susto! menudo reto nos ligamos.
Otra de las ocurrencias era practicar “espiritismo”,hasta que una vez la perra aulló toda la noche y nunca mas. Eso no se hace la iglesia no lo permite pero a los 20 años…También nos íbamos a la quinta de los L de P, éramos amigos de los hijos, hacíamos cabalgatas, excursiones, jugábamos a las cartas y teníamos una colección de cuentos, Josefita tenía mucha gracia para contarlos.
Por otro lado estaban los “galancetes”, Ricardo, Tito, Ernesto, ellos nos llevaban a cenar bailar o de día a San Lorenzo a tomar el té, es un lugar de veraneo muy lindo, con casas preciosas de gente “pudiente y de la sociedad” como dicen ellos. También estaba mi amiga Margarita S. y Florcita C. con ellas me hice amiga en Santa Fe aunque son salteñas.
Con los galanes todo bien hasta que apareció otra prima que nos arruinó el pastel. Es muy buena pero como que no tenía honda.
Ella vivía de guantes, nunca olvidaré en carnaval cuando bajamos al parque a jugar, fue con ellos y collar de perlas, además de un pantalón blanco que cuado la mojaron no le alcanzaban las manos para taparse. Un quemo!!!!
En casa había muchas recepciones, siempre mis padres estaban retribuyendo atenciones, nos trataron muy bien y alli llegaban conocidas figuras de nuestro folklore lo que las amenizaba mucho. Alli se nos ve en las fotos, ayudando a atender a la gente.
Fueron lindos momentos, muy diferentes a los anteriores pero buenos.
Cuando cayó el Dr. Frondizi, volvimos definitivamente a nuestro Santa Fe donde seguimos como siempre con nuestros familiares y amigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario